Sekiguchi yatarō yoshioka kanefusa miyamoto

“Otra vez”. Me levanto y ataco. “Otra vez, no tengas prisa”. Me levanto y ataco. Estamos preparando una demostración de Aikido y una persona “veterana” le está indicando a una persona “principiante” como hacer la técnica. Yo soy el uke, el atacante.

“No te adelantes, tienes que sentir el ritmo”. Para demostrarlo, el veterano me indica que le ataque mientras va tarareando una canción (¿Rock?, ¿Heavy metal?). Como uke puedo sentir el ritmo del que está hablando, continuo con mi ataque en todo momento hasta que acabo en el suelo sin que exista choque. Desde el punto de vista de un tori (principiante) no es fácil sentir lo que está hablando el veterano. 

Luego me quedo pensando que esto del ritmo lo he leído en alguna parte, quizás no necesariamente referente al Aikido. ¿El ritmo del día? ¿El ritmo de las estaciones? Y entonces me acuerdo que leí acerca del ritmo en Escritos sobre las cinco ruedas1 de Miyamoto Musashi. 

Musashi vivió en el Japón del siglo XVII y fue un famoso espadachín. Su vida ha sido inspiración para libros, cómics, películas de cine y series de televisión. Escritos sobre las cinco ruedas es un tratado de esgrima y estrategia, muy famoso en los círculos de artes marciales, negocios, estrategia militar, etc. Según diferentes autores, tiene varios niveles de complejidad, y a mi nivel no le veo una relación evidente con el Aikido. De todas formas, lo leí hace tiempo y recuerdo que mencionaba algo del ritmo que reconozco en la práctica del Aikido: 

«El ritmo existe en todas las cosas. El ritmo particular de la táctica no puede ser alcanzado si no nos entrenamos en ello […] Si miráis a vuestro alrededor veréis que la existencia del ritmo es evidente en la danza, en la música, y en los instrumentos musicales. Cuando el ritmo domina, la ejecución es buena […] Todo obedece al ritmo, a la cadencia, en todas las artes marciales, sea el tiro con arco, el tiro con fusil o la equitación. En ningún arte o técnica podemos ir contra el ritmo”.

“Todo se desploma: la casa se desploma, el cuerpo se desploma, y un adversario se desploma también. En un momento dado el ritmo cambia y así se produce el desplome”.

“La rapidez en la táctica no es la verdadera Vía. En cualquier cosa, si no estamos en armonía con el ritmo, tergiversaremos sobre la rapidez o la lentitud. Cuando nos hemos convertidos en expertos de todas las vías, los demás no nos consideran rápidos. […] La acción de un experto parece lenta, pero nunca se separa del ritmo […]”.

Miyamoto Musashi por Utagawa Kuniyoshi (1798-1861)
Dominio público, via Wikimedia Commons

Yo creo que es interesante lo que dice Musashi sobre el ritmo. Hay otro concepto interesante que Musashi, en los párrafos anteriores, nombra como desplome. “En un momento dado el ritmo cambia…”. Para mí, en Aikido es lo que llamamos ejecutar una técnica. Íntimamente ligado con el ritmo, o quizás un sinónimo de éste, es la idea de no querer tirar al uke, sino que ejecutamos la técnica de la forma más correcta posible, lo cual lleva a que el uke es proyectado de forma natural. A veces es más fácil sentirlo como uke

Como ha escrito el Maestro Kitaura:

“El proceso de cada ejecución técnica debe ser necesario, sencillo, conciso, continuo, coherente y evolutivo; es decir, debe evitarse cualquier redundancia, retroceso, ruptura u otros movimientos o detenciones carentes de sentido”.

¿Qué tal salió la demostración? Yo creo que bien, intentamos marcar un buen ritmo. 


Bibliografía

1. Escritos sobre las cinco ruedas. Gorin-no-sho. Edic. M. y M. Shibata. De Musashi, Miyamoto. (1984). Editor Luis Cárcamo. Hay títulos alternativos en español, como “El libro de los cinco anillos”.

Imagen de portada: Sekiguchi Yataro, Yoshioka Kanefusa, Miyamoto Musashi. Licencia CC-CC0 1.0 (Dominio público).

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